Bien, debemos dejar algo en claro. Actualmente estamos en la era digital, y dedicarte netamente a escribir a mano es como estar estancado en una época anterior. Nadie te dice que no tienes por qué hacerlo de esa manera, pero como escritor en la era digital, y con todo el conocimiento que ya hay, deberías poder editar tu propio texto, y hacerlo bien.
En lo personal, veo estos 5 tipos de escritores:
1. El falso escritor
Que es el escritor que no tiene la capacidad de creatividad, y recurre a las ideas de otros, o paga para que le creen una trama en la que él luego pone su personalidad, para luego atribuirse él solo toda la obra.
2. El escritor mental
Es el escritor que en realidad no escribe sus propios textos, tal vez por falta de conocimiento de ortografía y gramática, a lo que recurre a dictar su obra a otro que le escriba, no arriesgándose él a escribir.
3. El escritor clásico
Es el escritor que escribe a mano, pero necesita que otro le digitalice su obra, y que posteriormente le corrijan, editen y publiquen.
4. El escritor esforzado
Es el escritor que escribe a mano o digitalmente, y por su cuenta trata de corregir y editar su propia obra, para luego hacer corregir profesionalmente su obra y recurrir en última instancia a editoriales.
5. El escritor autosuficiente
Es el escritor que puede escribir a mano o digitalmente, pero él mismo pone todo el esfuerzo de corregir, editar, y publicar.
El escritor tipo 1 en verdad existe, hasta hoy, jactándose del trabajo ajeno como suyo propio. Compró textos ajenos, pagó por la creatividad de otros, o robó a verdaderos escritores. Es el peor tipo de escritor. El escritor de tipo 2 es más bien un relator o autor intelectual, una persona que cuenta sus memorias; el tipo 2 no puede ser considerado un escritor, ya que no tiene la capacidad o voluntad de plasmar él mismo sus ideas y palabras.
Los verdaderos escritores, empiezan a serlo a partir del tipo 3. Mas, debe entenderse que el tipo 5 no necesariamente debe ser considerado el mejor de los 5 tipos, ya que, al ser autosuficiente, está bajo el riesgo de no ver sus propios errores, o tiende a estar más limitado de recursos editoriales y de marketing. Pero es considerado en el tipo 5, porque por su esfuerzo, y si se dedica lo máximo en ello, puede lograr lo mismo que un escritor tipo 4, o hasta superarlo si de verdad se propone.
El escritor tipo 4 es el que presenta un resultado final más pulcro, pero no fue todo gracias a su capacidad inherente, sino porque accedió a mecanismos que ya van fuera de él. Por eso está en el tipo 4, y no en el 5.
Pues bien, basándonos en estos cinco tipos, ¿ya sabes qué tipo de escritor eres tú?
Alexander L. Samaniego
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